Muchas empresas en la actualidad ya apuestan por una cultura de innovación en su organización como un quehacer estratégico para impulsar y sacar el mayor provecho posible a su transformación digital. Con ello se busca ir más allá del simple desarrollo e implementación de algunas tecnologías. Sin embargo, no todas las compañías saben cómo gestionar una cultura abierta a la innovación, de forma que se generen cambios en su gestión.  

La innovación es clave para crear valor compartido, transformar empresas y servicios tradicionales, crear nuevos modelos de negocios, abrir nuevas oportunidades e impactar en la sociedad. La gestión de la innovación requiere de consolidar la cultura. Esta debe considerar la apertura externa de la empresa, la confianza y colaboración entre los equipos, compromiso estratégico, diversidad de talento humano, recursos e incentivos, apertura interna para crear entornos de trabajo estimulantes, autonomía para desarrollar la creatividad, tiempo para transformar las ideas en proyectos, liderazgo y el trabajo desafiante. 

En ese sentido, Alfredo Pérsico, CEO de FutureLab, consultora de innovación y líder del ranking de innovación en Perú, menciona 3 principios estratégicos claves para que una empresa migre de manera rápida a una cultura de innovación. 

1.       Partir desde el liderazgo. Así toma relevación estratégica para la empresa y facilita qué tipo de cultura requiere consolidar la compañía en un escenario innovador. Desde esa perspectiva podemos definir hacia dónde estamos avanzando y promover la adopción de nuevas prácticas y equipos que ayuden a generar la innovación. Sin embargo, para que esto se realice, el líder debe generar espacios y tiempos que ayuden a que sus equipos, las líneas gerenciales y los mandos intermedios estén alineados y abiertos de forma segura a estas nuevas iniciativas; y se la compartan a los otros niveles de la organización. Además de, el aprendizaje como resultado de los errores.  

2.       Analizar las competencias. Existen competencias para poder innovar y al desarrollarlas nos van a ayudar a experimentar, identificar y validar problemas, plantear soluciones y hasta reconfigurar el modelo de negocio. Hablar de propuesta de valor, modelo de negocio, de interacción son cosas nuevas que como competencias deben ser desarrolladas en el talento de la organización. 

3.      Marcos y métodos. Es la forma de cómo vamos a ritualizar la generación del valor a través de la innovación, crear nuevas formas de hacer las cosas, desaprender de todo lo que se ha venido haciendo antes para aprender y capitalizar errores con pasos que uno va repitiendo el día a día, dedicado a la innovación.  

«Es importante mencionar que ingresar a una cultura de innovación es aprender a vivir de manera distinta, que edifique la compañía de manera general y que se haga parte del ADN de la empresa”, finaliza, el especialista.